LA VACUNA ANTICONCEPTIVA.

 Dr. Arturo Vinuesa. Médico de familia, objetor de conciencia. Nº Colegiado 3105725

Imagina que la ciencia inventara una vacuna anticonceptiva y que quisiera ponérsela a todas las personas del planeta. Que la pusiera a todas las mujeres, pero diciéndoles: tener cuidado!!!, porque podéis seguir quedándoos embarazadas!!!. Y que la pusiera a todos los hombres, pero diciéndoles: seguir usando el preservativo!!! podéis dejar embarazadas a las mujeres!!!

¿Qué EFICACIA sería la de esa vacuna…?

Imagina que la ciencia, después de vacunar a todas las mujeres y hombres de la tierra, ahora quisiera vacunar también a las niñas y los niños. A las niñas les diría: ya sabemos que no os quedar embarazadas, pero da igual!!!! Tenéis que ponérosla!!! A los niños les diría: ya sabemos que no tenéis relaciones sexuales, pero da igual!!! Tenéis que ponérosla!!!

¿Qué NECESIDAD sería la de esa vacuna…?

Imagina que la ciencia dijera después, a todas y todos los vacunados, que les pueden dar trombosis venosas, miocarditis, ictus, enfermedades neurológicas y autoinmunes, problemas dermatológicos y ginecológicos, arritmias de corazón, e incluso que pueden morir a causa de ella…

¿Qué SEGURIDAD sería la de esa vacuna…?

A mí, en la universidad de medicina de la antigua normalidad, me enseñaron que para aprobar un nuevo medicamento, había que demostrar que era EFICAZ, NECESARIO Y SEGURO…y para ello debía transcurrir un tiempo prudencial (entre 2 y 5 años). Pero parece que a la ciencia de la nueva normalidad se le ha olvidado las reglas éticas de antaño…y teledirigida por su nuevo dueño (un poderoso caballero), huye hacia delante en una carrera de despropósitos…

Imagina que esta nueva ciencia inventara un test de embarazo que diera positivo sencillamente por tener una relación íntima…estés embarazada o no…

¿Qué FIABILIDAD sería la de este test…?

Imagina que la ciencia, basándose en ese test, hiciera una campaña mediática exagerando los terribles síntomas que puede dar un embarazo y sacando en todas las portadas y telediarios las mujeres que han muerto de parto esa semana. Generando miedo en las mujeres y diciendo a los hombres que dejar embarazada a tu mujer es un crimen terrible…¿Qué realidad sería esta…?

Imagina que esta ciencia limitara, por protocolo, los encuentros entre hombres y mujeres y censurara las relaciones sexuales entre personas en todo el planeta…incluso las relaciones homosexuales (sin riesgo alguno de embarazo), a no ser que tengas un pasaporte donde diga que tienes puesta la vacuna que, a veces, evita un terrible embarazo…¿sería esto ciencia o control social…?

Imagina que esta maldita ciencia, aliada con los medios de comunicación y los políticos, censurara a todos los científicos que se revelaran contra estas normas y protocolos absurdos…que excluyera a todos los investigadores que demuestran teorías diferentes a sus preceptos y que desoyera cualquier voz ajena a su única verdad…¿sería esto ciencia o una nueva religión…?

A mí, en la universidad de medicina de la antigua normalidad, me enseñaron que la ciencia estudia, debate y argumenta. Me propusieron el juramento hipocrático para no hacer daño a mis pacientes, y aprendí a valorarlos con una entrevista exhaustiva y una exploración clínica, necesaria para una buena prescripción. Ahora la ciencia de la nueva medicina diagnostica por teléfono, con test y protocolos, sin contacto alguno con la persona enferma…

Creo que la “nueva ciencia” camina demasiado deprisa y por la carretera equivocada; si ignoramos que los médicos tratamos personas y no enfermedades, si excluimos todo lo aprendido en miles de años por las medicinas ancestrales y lo cambiamos por nanotecnología, videollamadas y medicamentos genéticos, estamos perdiendo la oportunidad de compartir conocimientos y experiencias. Si cada vez se aprueban medicamentos más caros, más peligrosos y en menos tiempo, el negocio será redondo, pero la seguridad de nuestros pacientes y la relación médico-paciente habrá desaparecido…

Imagina por último que la “nueva ciencia” aprueba una vacuna que produce microtrombos placentarios, alteraciones en la menstruación en casi todas las mujeres, abortos de repetición, peligro de esterilidad en los hombres y problemas autoinmunes en órganos reproductores de niñas y niños…entonces, ya puedes dejar de imaginar y empieza a pensar si realmente esta “ciencia” ha descubierto LA VACUNA ANTICONCEPTIVA.